Retrato
Dentro de la jerarquía de géneros, el retrato tiene una ubicación ambigua e intermedia, por un lado, representa a una persona hecha a semejanza de Dios, pero por otro lado, al fin y al cabo, se trata de glorificar la vanidad de u
na persona. Históricamente, se ha representado los ricos y poderosos. Pero con el tiempo, se difundió, entre la clase media, el encargo de retratos de sus familias.
Aún hoy, persiste la pintura de retrato como encargo de gobiernos, corporaciones, asociaciones o particulares. Cuando el artista se retrata a sí mismo se trata de un autorretrato. Rembrant exploró en este sentido con sus más de sesenta autorretratos.